Hola a todos.
Ayer os prometí un relato gratis para aquellos que aún estais indecisos o simplemente para los que os apetezca leerlo. Consideradlo mi regalo de reyes. En la parte de superior del blog podréis acceder a el. «Sombras de difuntos». Disfrutadlo.
Josema
Hola a todos. Sé que algunos os habéis descargado ya el libro de Ventanas ahumadas. Ha pasado de ser el ebook 6500 más vendido a ser el 3289. Agradeceros a todos los que habéis comprado; poco a poco la cosa marcha.
De todas formas, para aquellso que estáis indecisos bien porque no habéis leído nada mío, o simplemente tenéis vuestras dudas (porque espero que por el precio no sea, ya que 0,99€ no vale ni el café del tío del anuncio de la lotería), os comento que el lunes 5, y durante toda esa semana hasta el viernes, dejaré colgado en este blog uno de mis relatos en formato .pdf para vuestro disfrute personal y para ver si así, a aquellos lectores indecisos que aún tenéis dudas, pues se os despeje y compreis el libro.
¡Estad atentos!
Josema.
Nícolas Archer, a pesar de su nefasto y cruel pasado, siempre ha sido un excelente vigilante de seguridad. Implacable y seguro. Un día, volviendo a casa es testigo de un atraco con violación y no duda en ayudar a la agredida. Tiempo mas tarde, atormentado por su confuso pasado, decide dejarlo todo y marcharse.
David Marville, por su parte, ha cosechado un gran éxito como comercial en una empresa de impresoras industriales. Con mujer, hijo, y una madre que vela por él, siente que nada se le resiste hasta que, desgraciadamente, una fatalidad le lleva a perder su trabajo, su familia, y meterse de lleno en el mundo de las drogas.
Un día ambos reciben una oferta para una entrevista de trabajo acorde a sus aptitudes. El lugar: un gran edificio de ventanas ahumadas. Una vez dentro, la realidad se convierte en un terrorífico pasaje donde ambos protagonistas deben luchar contra los fantasmas de un pasado que viven allí dentro, y que no permitirán que salga nadie con vida…
Queridos amigos:
Desde hace algunos años (y con algunos me refiero a desde que tenía quince años), vengo ejerciendo el noble arte de la escritura. Empecé en clase, por aburrimiento, escribiendo en las contraportadas de los libros y en las páginas finales de los cuadernos de las diferentes asignaturas que me acometían. Frases agolpadas sin demasiada calidad, pero llenas de historias y aventuras. Los comienzos son duros…
Poco a poco esa afición fue cobrando notoriedad en mi vida rutinaria y, aunque en un principio mis escritos venían promovidos con el único fin de matar un tiempo que por aquel entonces no veía provechoso, pronto se convirtieron en una de mis aficiones. Y esa afición quedó consolidada cuando mi hermano, en mi cumpleaños, me regaló el libro de «Desesperación», de Stephen King. Fue entonces cuando encontré, por arte de magia, un modelo a seguir y una fuente interminable de inspiración. También, como era lógico, me propuse una meta: Escribir como él.
No sé si ésto último lo habré conseguido (deben ser los lectores los que tienen que opinar); lo que sí sé es que sus libros me ayudaron como no me ha ayudado nadie a la hora de escribir. La mejor manera de aprender a escribir es leyendo todo lo posible, y eso hice. Mis relatos poco a poco fueron cobrando notoriedad hasta que llegó el año que, con uno de ellos, gané el premio al Mejor Relato De Autor Local de Las Rozas.
Por aquel entonces ya había escrito un libro largo del que no cabe mencionar demasiada cosa (su prosa y estilo dejan bastante que desear) llamado «Otra vida tras la puerta», el cual decidí guardarme para mi mismo. Esa fue mi primera incursión en una novela larga. Y he de decir que me encantó.
Y así, desde entonces, he intentado continuar con esto de la escritura siempre que he podido y tenido tiempo. He de decir que cada vez tengo menos, pero eso no quita que las ganas siempre sean las mismas.
Y por eso estoy aquí; porque ha llegado el momento de poner todo lo que mi imaginación ha creado (con ayuda de muchísima gente, por supuesto), a vuestro alcance. Este blog es para los que queráis seguirme y disfrutar de las palabras que una vez nacieron de la nada y se convirtieron en historias.
No tenéis que hacer nada, sólo seguidme y disfrutar.
José Manuel Lara.
JM Lara 